CON BOTAS Y EN BUSCA DE CHARCOS
Este mes de enero se está caracterizando por la falta de frío y ausencia de lluvias 🙁 pero los Reyes Magos trajeron unas botas de agua chulísimas a los peques, así que cansados de esperar las lluvias, no fuimos en busca de charcos.
Para ello nos fuimos a un pinar muy chulo que tiene su fuente donde los niños y niñas hacen pequeños ríos, trastean con la tierra y disfrutan experimentando en plena naturaleza.
Llegamos a primera hora de la tarde e iniciamos nuestra marcha, la cosa no pintaba nada bien, pero lo pasamos fenomenal cogiendo palos, trabajando la motricidad gruesa en las fantásticas zonas infantiles que hay, trepar, escalar, tirarse por los toboganes, subir, bajar… ¡¡por momentos se nos olvidaron los charcos!!
Seguimos con la búsqueda pero nos dimos cuenta que realmente necesitábamos que lloviese un poquito. Así que hicimos un parón para merendar, unos exquisitos bizcochitos artesanos del maravilloso pueblo de Quintanar de la Orden y un chocolate tradicional del mismo.
Y con las pilas cargadas nos fuimos de nuevo para el coche y… ¡¡VOILÁ!!
¡Increíble pero cierto!
Dimos con dos charcos, ¡pequeños pero perfectos! ¡¡Uno para cada uno!!
H disfrutó como nunca saltando a lo Peppa Pig, salpicando y riendo como nunca.
N empezó a dar vueltas intentando pisar cada una de las esquinitas, sin que se quedara ni un trocito de charco por chapotear.
Otra cosa es cómo acabó el coche por dentro… (Ahora pondría varios emoticonos del grito) OoOoO
¡Fue una tarde genial al aire libre!
Un saludo a tod@s,
Ana